¿Sabés qué es la toxoplasmosis? No, “toxoplasmosis” no es sinónimo de “echar de casa al gato”. En absoluto.
Pero, ¿por qué está tan difundida esta creencia? ¿A quiénes puede afectar y cómo?
A continuación, te explico todo lo que tenés que saber y tener en cuenta para cuidar la salud de tu gatito y también la tuya.
¿Qué es la toxoplasmosis?
La toxoplasmosis es una enfermedad causada por el parásito Toxoplasma gondii, un organismo unicelular muy común a nivel mundial. En la mayoría de los casos, no suele ser grave.
¿Quiénes pueden contraer toxoplasmosis?
§ Los felinos (tanto salvajes como domésticos), quienes son los “huéspedes definitivos” del Toxoplasma gondii. Los huevos de este parásito solo se excretan en las heces de gato.
§ Los humanos y otros animales (casi todas las especies de sangre caliente) también pueden infectarse con el parásito y contraer la enfermedad, convirtiéndose en “huéspedes intermedios”.
¿Cómo se contrae la enfermedad?
Los gatos pueden infectarse a través de:
La placenta (infección congénita).
La leche materna.
La ingesta de agua contaminada.
La ingesta de presas infectadas.
Esto significa que los gatitos callejeros están expuestos a enfermarse porque se ven obligados a cazar y, además, las hembras no esterilizadas pueden transmitir el parásito a sus bebés.
A su vez, también aumenta el riesgo de transmisión, ya que no disponen de bandejas sanitarias.
Con respecto a los humanos, podrías contagiarte de toxoplasmosis a través de:
La placenta (infección congénita).
La ingesta de carne contaminada y mal cocida.
La ingesta de frutas o verduras sin lavar.
La ingesta de agua contaminada.
Utensilios que hayan tenido contacto con carne cruda.
El contacto con tierra contaminada sin lavarse las manos.
El contacto con heces de gato que contengan el parásito sin lavarse las manos.
Un trasplante de órganos o una transfusión de sangre que estén infectados por el parásito.
¿Cuáles son los síntomas?
En los gatos:
La toxoplasmosis clínica es una enfermedad poco frecuente. Por lo general es asintomática, es decir que no se presenta ningún síntoma.
Sin embargo, en algunos casos se podrían observar algunos síntomas como:
Diarrea
Apatía
Pérdida de peso
Fiebre
Convulsiones
Disnea (dificultad para respirar)
Miositis (inflamación del tejido muscular)
Ictericia (color amarillento de la piel y mucosas)
Uveítis (inflamación de la capa media del ojo)
En los humanos:
En la mayoría de los casos la infección también es asintomática. De hecho, muchas personas no saben que tienen la infección.
En algunas personas pueden presentarse algunos síntomas similares a la influenza, como:
Dolor muscular
Ganglios linfáticos inflamados
Dolor de cabeza
Fiebre
Cansancio
Pero… ¿Hay casos más graves?
Sistema inmunitario debilitado
La toxoplasmosis puede provocar complicaciones graves cuando el individuo tiene su sistema inmunitario comprometido, es decir, cuando existe un fallo en su respuesta inmunitaria.
En los gatos se puede dar cuando padecen VIF o ViLeF.
En los humanos, cuando se toman medicamentos después de un trasplante, o cuando se padece VIH.
Embarazo
Una gata gestante puede transmitir la infección a sus cachorros a través de la placenta.
Lamentablemente en estos casos, es muy probable que se produzca un aborto.
Una humana embarazada que se infecta también puede transmitirle la infección al feto.
Vale aclarar que esto solo puede ocurrir si la mujer adquiere el toxoplasma durante el embarazo y nunca antes había estado expuesta al parásito, es decir, no es inmune*1.
Dependiendo del momento de gestación, puede producirse un aborto o puede causarle secuelas graves al feto como alteraciones neurológicas o enfermedades oculares graves.
Sin embargo, la infección fetal se puede tratar con pirimetamina y sulfadiazina a fin de disminuir la posibilidad de secuelas a largo plazo*2.
¿Cómo se previene la toxoplasmosis?
§ Para cuidar a tu gato:
No dejes que salga al exterior. Uno de los peligros que corre al salir de casa es tener contacto con tierra infectada por el parásito o ingerir carne contaminada.
No lo alimentes con carne cruda o mal cocida. Tampoco lo dejes cazar y comer presas, ya que podrían ser animales infectados.
§ Para cuidarte a vos:
Cociná bien la carne, a una temperatura de alrededor de 70°C *3. La carne no debe verse de color rosa.
Lavate las manos luego de tocar carne cruda.
Lavá bien las frutas y verduras antes de consumirlas.
Lavá las tablas para cortar y los utensilios después de manipular carne, frutas y verduras crudas. Luego, lavate las manos.
Después de tocar tierra o arena, lavate las manos.
Limpiá la bandeja sanitaria de tu gatito diariamente y después lavate las manos. Las heces solo pueden transmitir el parásito recién a partir de las 24 horas (como mínimo) de la evacuación. Esto significa que antes de ese tiempo las heces no transmiten la infección.
Si estás embarazada, tené en cuenta también estos consejos:
Evitá tener contacto directo con gatitos callejeros.
No dejes salir a tu gatito al exterior.
Si tu gatito tiene acceso al exterior, pedile a alguien más que limpie su bandeja sanitaria, y que lo haga todos los días. Si inevitablemente tenés que hacerlo vos, usá guantes y después lavate bien las manos.
Evitá hacer tareas de jardinería, manipular tierra, etc.
En resumen, la toxoplasmosis no suele ser una enfermedad grave, ni para los felinos, ni para los humanos. Por lo general, ambas especies cursan la enfermedad de manera asintomática y no requieren tratamiento.
Cuando el sistema inmunitario está débil o cuando una gata/humana está gestando, esta infección puede ser mucho más grave, pero se puede tratar con medicación.
Ahora bien, si una humana está embarazada, ¿debe tener miedo de tener un gato?
La respuesta es un rotundo NO. Mucha gente ha “regalado” y hasta abandonado a sus gatos por miedo a esta creencia falsa o equivocada, y eso no puede suceder más.
Como vimos, es importante saber que la infección no se transmite por contacto directo con los felinos*5. Es decir, lo podés tocar, acariciar y mimar sin problemas. La única forma de contagio es por medio de sus heces… ¡y solo si es un gato infectado!
De hecho, la infección por Toxoplasma gondii se transmite con más frecuencia a través de alimentos y agua contaminados.
Existen estudios que evaluaron si tener gatos constituye un factor de riesgo para contraer toxoplasmosis. Estos encontraron muy poca relación, e incluso uno de ellos incluía a personas con VIH*6.
Por lo tanto, si tenés tu sistema inmunitario debilitado o estás embarazada, tenés que tener ciertos cuidados:
Evitá el contacto con los gatitos callejeros*6, ya que podrían tener la infección.
Si tu gato tiene acceso al exterior, tendrías que tomar los recaudos necesarios con la bandeja sanitaria.
Si tu gato no sale de casa, no corrés ningún riesgo de infección.
*1 avepa.org Asociación de Veterinarios Españoles Especialistas en Pequeños Animales.
*2 analesdepediatria.org Asociación Española de Pediatría, Guía de la Sociedad Española de Infectología Pediátrica para el diagnóstico y tratamiento de la toxoplasmosis congénita.
*3 Manual de manipulación de alimentos, Ministerio de Salud de la Provincia de Buenos Aires.
*4 e-lactancia.org
*5 argentina.gob.ar/salud/glosario/toxoplasmosis
*6 Journal of Feline Medicine and Surgery (2019) 21, 1008–1021.
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